sábado, 26 de febrero de 2011

Sara Coleman: el desfile más práctico de la Cibeles Fashion Week

El pasado 22 de Febrero asistimos al desfile de dos grandes diseñadores en efervescencia, Sara Coleman y Nicolas Vaudelet para El Caballo dentro del marco de la 53 edición del Madrid Cibeles Fashion Week.

Celebrada en el pabellón 14 del IFEMA de Madrid, el Cibelespacio se nos presentaba suntuoso, plagado de stands promocionales, una algarabía yendo y viniendo -que mostraba sus mejores galas más casuals- y algunas de las efemérides más cool de la moda nacional.

A las cuatro y media de la tarde, nuestra cita encontraba su sitio en la pasarela patrocinada por la marca automovilística Lancia, una pasarela con líneas oscuras y sin escenario preparado -pues era un desfile compartido por ambos diseñadores- viviría en pocos minutos toda una muestra de diseño militarizado de Vaudelet y unas piezas increíblemente funcionales diseñadas por la gallega Sara Coleman.

Tras una interminable cola para acceder al desfile y encontrar nuestros asientos, pudimos observar y ver entre el público a varias personalidades de la moda, acomodadas en las primeras filas con un gesto expectante, preparadas para juzgar el trabajo de los dos diseñadores que abrirían la tarde, Nicolás Vaudelet y Sara Coleman.

En pocos minutos las luces se atenuaron y la música comenzó a sonar, la pasarela se iluminó y comenzaron a desfilar por ella los atrevidos diseños de Nicolás con una colección para “El Caballo”, quien utilizó en sus trabajos estrella las transparencias. Grandes hombreras y sombreros de color le dieron al desfile un toque divertido y audaz, que culminó con un sinfín de aplausos.



Traje de Novia con transparencias de Nicolas Vaudelet


Después de un brevísimo intermedio las luces volvieron a menguarse y centraron toda la atención en la pasarela. De una en una y con paso firme las modelos comenzaron a desfilar haciendo pausas en algunos puntos para dejar observar detenidamente las espectaculares piezas de Sara Coleman. La joven diseñadora gallega eligió para la colección tonos madera, azul cielo noche, verde mar y gris piedra, colores inspirados por el viento, el agua y la arena, que transmitieron a la perfección la idea de la colección que Sara creó para el próximo otoño basada en las estructuras naturales orgánicas.

Vestido gris estampado patchwork de Sara Coleman


Diseños actuales, perfectamente fusionados con las prendas más tradicionales, y muy comerciales, se reunieron en un original final a lo largo de toda la pasarela. Las gradas estallaron en aplausos al terminar el desfile que cerró, como es costumbre, con el saludo de la diseñadora.

Cuerpo geométrico gris piedra de Sara C.
Una vez finalizado el desfile, dejamos el espectáculo de luces, la música atrevida y desenfadada y como no, a las imponentes modelos marcando territorio en la pasarela, para asistir al coctel del kissing room, una sala de lo más moderna, blanca como la marca de vodka Grey Goose que patrocinaba Cibeles. Tras una prudente degustación de los diversos cocteles que los camareros ofrecían, divisamos a Sara Coleman, nuestro principal objetivo de la tarde, para inmortalizar el momento en el fotocall, flasheados por infinidad de cámaras que nos cegaban y deslumbraban.

Sentados en un cómodo sillón uniplaza color blanco impoluto, esperamos ansiosos “el momento” de acercarnos a Sara para que nos dedicase unos fulminantes minutos. Frente a ella por fin, se dirigió a nosotros con una enorme sonrisa dándonos a entender que estaría encantada de respondernos a unas breves preguntas.

¿Qué significa para ti Cibeles?
- Pues una promoción estupenda para presentar el trabajo de la mejor manera posible y todo el concepto que hay detrás de la marca.

¿Te sientes arropada por Cibeles y tus compañeros diseñadores?
- Si, totalmente sobre todo con Nicolás Vaudelet que hemos encajado genial, y la organización de Cibeles siempre se ha portado genial conmigo también.

Sabemos que no es la primera vez que desfilas en Cibeles pero si la primera que lo haces en el gran cartel, ¿qué se siente al llegar tan alto?
- ¿Qué se siente? Pues no sé si llegaré muy alto o no, pero me siento de maravilla (risas)

¿Cómo fue para ti trabajar con Roberto Verino?
- Mm… una experiencia MUY importante porque ahí cogí las bases del patronaje con Irene –su patrón- .

¿Cómo definirías la colección que acabas de presentar?
- Pues como “Punk Panic” (risas y más risas).

“El momento” acabó con muchas risas, contagiadas por el espíritu y la felicidad de Sara Coleman, momentazo del día que nos transportó de nuevo a la realidad y a nuestro punto de partida, el Cibelespacio.

Gracias a Julio López, representante de la empresa Seur en Ourense, por conseguir la concesión de la entrevista con la triunfadora diseñadora Sara Coleman.

viernes, 11 de febrero de 2011

El Anima de los Guso


Logo Anima Wear

Guillermo, escondido tras un pañuelo verde y el flequillo remachado hacia el lado, con un andar ligero y animado, hace ademán por encontrar entre el tumulto a la persona que le bombardeará a preguntas en poco tiempo. Justo a tiempo, ¿qué quieres? ‘‘Hola, sí, una caña y –dudoso- a ver…, un montadito de jamón serrano’’, -todo un clásico-.

Guillermo Guso -Willy-

Así es Guillermo Guso, un joven madrileño estudiante de Arquitectura que agita desmañadamente su mano escayolada para saludar a los entrevistadores.
Con cierto recelo a revelar desde el inicio lo que le ha llevado hasta el lugar, juega con la comida entre sus manos, hasta que, hartos de comentar lo que no se ha venido a hacer, comienza la función.
‘‘¡Joder!, ¿así ya del tirón?’’, nervioso pero decidido, Willy -que es como prefiere ser mentado-, da rienda suelta a todo un potencial que se veía venir, todo lo que en más de una hora da tiempo a mal contar, tiene por nombre Anima.
Los inicios
‘‘Anima empezó, empezó en el 2006, a ver… a mí desde muy pequeño me molaba pintar…’’, de esta guisa, impropia si se tratase de un literato u orador, comienza lo que, en efecto, es todo un relato apasionante de cómo un joven con demasiadas ideas creativas en la cabeza, consigue dar forma a la que compete, el diseño y dibujo de camisetas.
Con el apoyo incondicional de sus padres, pasaron meses en los que Willy continuaba dibujando sus diseños hasta que, con el fin de la temporada estival, el proyecto tomó cuerpo y, en simbiosis con su padre y un socio amigo del progenitor, comienza el proyecto empresarial de Anima.
Andrés Guso tiene la gran culpa de que Anima se hiciese realidad. Profesional del Marketing y la pintura, el padre de Willy fue quien, gracias al sostén económico, consiguió que Willy viese su trabajo hecho carne y una novedosa salida profesional a lo que siempre había tenido como hobby.
‘‘Tenía un amigo con una pequeña agencia de publicidad, le comenté en lo que me iba a meter y quiso ver los dibujos que Guillermo había hecho. Lo vio claro y me dijo que le apetecía meterse y que lo montábamos juntos. Nos venía bien contar con cierta estructura y contactos para comenzar’’. Andrés encontró así la única pieza que le faltaba para hacer de Anima toda una empresa capaz de afrontar la difícil tarea de adentrarse en el mercado de la moda.
Por ello, la etapa dorada de Anima comienza a dar fruto a otros niveles antes ni imaginados, y gracias a esas altas y utópicas expectativas, los dos socios capitalistas-el padre y el socio- y la “gallina de huevos de oro”-Willy-, comienzan la ardua e intensa tarea de dar a conocer su gran tesoro.
“Los negocios emergentes y todos en general se basan en tres premisas: asumir el riesgo, grandes dosis de esfuerzo y mucha, mucha perseverancia. Creer en lo que uno hace es fundamental”. Así se muestra Andrés Guso, inyectando una dosis de puro optimismo al proyecto en flor.
Apogeo de la marca
Buscaron proveedores desde la nada, y contactos que vieron los diseños y, aunque acostumbrados a comercializar con camisetas de marcas reconocidas a nivel mundial como Coca-Cola, quedaron satisfechos con Anima y dispuestos a confeccionar camisetas bien hechas, cuidadas y con un control específico, todo desde la exigencia de ésta marca que tímidamente iba asomando la cabeza.
Sin prisa pero sin pausa, Anima empezó a llamar a la puerta de diversos comercios que se adecuaban a su estilo y perfil, de norte a sur de la capital, alrededores y resto de la Península, hasta dar con las tiendas que darían el gran impulso a su logotipo –Emiika Style, Urban Design, Le Salon D´ Apodaca, No Waves, Jeans Corner, Fuera de Pista, Patrick Sport, Pasarela Streetwear, El Rey Lagarto, Kamikaze, Harpers, Jorchas, Mundo Alex, Artlist, Catamarán, Azules, Soho, Pacific Sur, Chic&Sexy, etc.-.


Uno de sus diseños más vendidos


Nosotros creemos en ANIMA y nuestros clientes también” son las palabras cuyo remitente –Andrés Guso-, quiere dedicar a los clientes, seguidores y amigos del proyecto Anima.
El apoyo de los amigos de Willy también fue un factor clave para que siguiesen trabajando en el proyecto, pues Willy no deja de recalcar una y otra vez que lo que más le gusta es ver que sus amigos llevan sus camisetas.
Habida cuenta da su amigo y compañero de carrera Carlos Moreno, quien afirma ‘‘La verdad es que Guille siempre ha sido una persona muy emprendedora con un carácter creativo importante y fue gracias a la ayuda de su padre y al apoyo de todos sus amigos lo que hizo que el proyecto Anima funcionase’’
Declive del proyecto
Desafortunadamente, el mundo de los negocios y comercios, en particular Anima, marca emergente y en proceso de maduración, se vio truncado por la crisis económica que cierra comercios, y hace que reine la desolación en las expectativas de todos ellos. Este es por lo tanto, el gran “monstruo” al que se enfrenta Anima.
Además de la crisis, Anima acarreaba a sus espaldas problemas como el que se presentaba a la hora de vender las camisetas –una vez ya en las tiendas-, debido al diseño personal del autor que no siempre ha gustado. A colación de la crisis, uno de los socios capitalistas de Anima se vio obligado a abandonar el proyecto por problemas en su propio estudio. Recibieron un nuevo empujón en relación a las ventas, con un socio centrado más en las relaciones públicas que en el diseño, que duró poco tiempo por la desvinculación, de nuevo, del socio.
Cuando preguntamos a Andrés Guso sobre las expectativas que tenía aun con la crisis pisando fuerte, respondió siendo realista y dejando una estela positiva entre tanta tempestad: “Siempre más altas de lo que al final resultó, si bien hay que diferenciar el valor de la marca que es muy alto, con los resultados que no lo son tanto por culpa de la situación económica que nos sobrevino de repente. Al ser camisetas, un producto textil, en un sector que ha bajado un 40% por la crisis nos resultó mucho más difícil crecer. Aún así conseguimos colgar nuestras camis en más de 40 tiendas”.

Detalle de un diseño de Anima Wear

Willy y Andrés Guso, padre e hijo, se vieron durante un tiempo mano a mano llevando el timón del barco sin más tripulación que ellos mismos. Willy pronto se dio cuenta de que no podía dedicarle tanto tiempo a Anima, pues la carrera de Arquitectura y su vida no podían quedar desatendidas. Ambos dejaron en stand by Anima por una temporada sin olvidar esa gran cuenta pendiente.
“La haremos resurgir cuando estemos mejor preparados y más comprometidos. Cuando el diseñador se sienta libre y a tiempo completo. Cuando pasemos de un estadio de a ver qué pasa a otro de compromiso total”, es la solución provisional que Andrés Guso da a esta pausa transitoria.
La venta de camisetas sigue dándose en los comercios de más confianza, vendiendo los diseños que se hicieron en su día, sin ser renovados, por los puntos suspensivos de este prometedor proyecto.
De lo que un día fue un negocio en alza -llegando a contar con una web dedicada exclusivamente a ventas online- hoy tan sólo quedan las cenizas que, quién sabe, quizá algún día Willy y compañía hagan resurgir a Anima cual Ave Fénix.


Para más información sobre Anima, visita su web animawear.com